Desde que inicié Lurdes hace 35 años, mi misión ha sido clara: devolverle la vida a esos muebles que cuentan historias. Como mencioné en mi reciente entrevista en El Nuevo Siglo, “Los Palacio López éramos una familia grande de nueve hijos unida por el amor, los sueños y un sofá… un sofá con historias tejidas en cada hilo donde cada mancha y cada rasguño era un recuerdo de los momentos compartidos”. Esta historia personal fue el comienzo de mi pasión por la restauración.
Junto a mi esposo Javier y nuestro equipo de artesanos, comenzamos esta aventura en 1989, impulsados por el amor y el respeto por la historia que cada pieza lleva consigo. Desde el primer mueble restaurado, cada pieza representó un desafío y una promesa: “el desafío de devolverle su esplendor y la promesa de conservar su historia”.
El proceso
La restauración es un acto de amor y respeto hacia el mueble y hacia lo que representa. Como explico en El Nuevo Siglo, “el primer paso y el más importante para mí es sentarme un momentico a escuchar su historia”, antes de que cualquier mueble cruce la puerta de mi taller.
En nuestros talleres de pintura y tapicería en Bogotá, seleccionamos cuidadosamente el color y el acabado. Siempre pensando en respetar la esencia original del mueble. “Ahí es donde ese amigo viejo y cansado empieza a mostrar su nueva cara, listo para comenzar otra etapa de su vida”.
Cada mueble que rescatamos y restauramos en Lurdes lleva consigo un pedazo de historia y un halo de recuerdos. “Cada mueble que cruza la puerta de mi taller no es solo madera y tela; es un portador de historias”. Esto me motiva cada día a continuar con nuestra misión, sabiendo que no solo estamos renovando un objeto. Sino también reviviendo los recuerdos y la historia de una familia.
El proceso de restauración de Lurdes en Bogotá es meticulosa y llena de cuidado. Desde la selección del color hasta la elección de la tela adecuada. “En los talleres de pintura y tapicería, seleccionamos con mucho cuidado el color y el acabado, pensando siempre en respetar la esencia del mueble”. Cada decisión que tomamos busca realzar la belleza original de cada pieza y asegurar que su historia continúe contándose.
Nuestro equipo: el corazón de Lurdes
Soy afortunada de trabajar con un equipo de 14 artesanos distribuidos entre Medellín y Bogotá. Como lo compartí, “estos artesanos son la verdadera magia detrás de la empresa Lurdes… son los que transforman con su trabajo y su talento cada pieza que llega a nosotros”. Nuestros talleres se encuentran en Soacha. También, tenemos áreas administrativas en los barrios Restrepo y Chapinero en Bogotá, donde el espíritu creativo fluye constantemente.
Mi maravilloso equipo hace posible esta magia. “Estos artesanos son la verdadera magia detrás de la empresa Lurdes”. Con sus manos hábiles y corazones llenos de pasión, transforman cada pieza que llega a nosotros, devolviéndole su esplendor y permitiéndole comenzar una nueva etapa en su vida. Estoy profundamente agradecida por cada uno de ellos, quienes comparten la visión de Lurdes en Bogotá y la llevan adelante con dedicación y amor.
Más que un servicio, una promesa
La restauración es un viaje emocional tanto para el mueble como para la familia que lo posee. Nuestro enfoque personalizado resalta el valor sentimental y la historia detrás de cada pieza, haciendo de cada proyecto algo único.
No nos limitamos a técnicas tradicionales; en Lurdes, integramos tecnología para mejorar nuestros procesos de restauración. “El 2022 fue un año decisivo, participamos en programas que nos permitieron integrar aún más la tecnología en nuestro proceso de restauración”. Este avance ha permitido no solo mejorar la calidad de nuestro trabajo. Sino también ampliar nuestra capacidad de restaurar más historias.
En la capital, donde respiramos un aire de innovación y tradición. Nuestra misión ha ido más allá de simplemente reparar muebles. “Junto a mi familia, mi esposo Javier y un equipo de artesanos tan apasionados como yo, dimos inicio a este hermoso camino en 1989”. Cada pieza que restauramos no es solo madera y tela, es un portador de historias. Es aquí en Bogotá donde estos relatos cobran vida nuevamente, gracias a la dedicación y el talento de nuestro equipo.
Sostenibilidad: un compromiso en nuestra labor
Restaurar muebles es, sin duda, un acto de amor profundo con el planeta, como bien lo dije para El Nuevo Siglo: “es mi manera de enseñar a mis hijos y a quien quiera escuchar que hay formas de vivir que enriquecen el alma sin empobrecer el planeta”.
En Lurdes, entendemos que restaurar muebles es mucho más que un simple oficio, es un acto de amor hacia el planeta. “Restaurar muebles es mi forma de contribuir a un futuro más sostenible”. Cada acción que realizamos está a de un compromiso profundo con la sostenibilidad, buscando no solo restaurar la belleza física de los muebles, sino también preservar el medio ambiente. Es una práctica que reduce significativamente el desecho y prolonga la vida útil de objetos llenos de historia.
Adoptamos el modelo de economía circular, que es el corazón de nuestra filosofía en Lurdes. “Esto es lo que llaman economía circular y nosotros estamos en el corazón de este movimiento”. Este enfoque no solo salva muebles de terminar en vertederos, sino que también ofrece una alternativa sostenible y consciente para nuestros clientes, promoviendo un consumo más responsable y respetuoso con el entorno.
Para mí, cada mueble que restauramos en Lurdes es una inversión en el futuro. A través de nuestro trabajo, no solo preservamos el legado y las historias de familias colombianas. Sino que también, educamos y fomentamos prácticas que tienen un impacto positivo en nuestro mundo. Al elegir restaurar en lugar de comprar nuevo, nuestros clientes participan activamente en esta visión. Contribuyendo a un ciclo de vida más sostenible para los muebles.
Mirando hacia el futuro
Estoy emocionada por las posibilidades que se abren para Lurdes en Bogotá. Nuestra visión para 2024 y más allá es clara: continuar creciendo, entrando a nuevos mercados para llegar a más hogares. Demostrar que cada mueble tiene una historia que merece ser contada y vivida una y otra vez.
En Lurdes, estamos orgullosos de ser parte del movimiento que valora y preserva las historias y la artesanía de Bogotá. Agradecemos a El Nuevo Siglo por destacar nuestro compromiso y pasión.
Este artículo ha sido un reflejo no solo de lo que hacemos, sino de lo que somos. En Lurdes, cada mueble es un trozo de historia, y cada cliente es parte de nuestra gran familia. Te esperamos para que juntos podamos escribir el próximo capítulo en la historia de tus muebles.
Si tú también crees que cada mueble tiene una historia que merece ser contada. Te invito a visitar nuestro taller en Bogotá. En Lurdes, cada proyecto es un capítulo nuevo y emocionante. Estamos ansiosos por ayudarte a preservar tus recuerdos más queridos a través de la restauración de tus muebles.